La imagen de la curvatura de nuestra espalda con los años es el claro signo de que con el paso del tiempo, nuestra columna va sufriendo un desgaste importante. El envejecimiento de los discos y articulaciones de la columna lumbar con la edad produce varios fenómenos que generan dolor y limitación.
Hernias discales, ciáticas secundarias y estenosis de canal son muy frecuentes en el vocabulario de los mayores.
También es frecuente escuchar que el paciente al ser mayor, se expone a muchos riesgos llegando incluso a estar, la cirugía, totalmente desaconsejada.
Los avances de la neurocirugía aportan hoy en día soluciones a estas patologías que aparecen en edades muy avanzadas.
Nos aprovechamos de las técnicas de cirugía mínimamente invasiva que nos permiten a los cirujanos de columna operar pacientes que antes eran impensables teniendo en cuenta los numerosos riesgos.
La estenosis de canal es un ejemplo de ello. Se produce por un estrechamiento del canal espinal en la zona lumbar. En la población mayor la manifestación que tiene la estenosis es dolor en la zona lumbar, glúteos y ambas piernas. Les limita al caminar y en algunos casos se tienen que detener cada 50-100 metros. Es la conocida como enfermedad del mirador de escaparates. El diagnóstico se hace a través de una resonancia magnética en la que se observa la reducción del tamaño del conducto.
Su tratamiento en los primeros estadios es conservador; con analgésicos, fisioterapia, etc. En los casos que no es posible la mejoría con el tratamiento conservador se puede realizar un tratamiento quirúrgico.
Realizamos incisiones más pequeñas que producen menos lesión en músculos ligamentos, y a menor lesión, menor probabilidad de inestabilidad y menor necesidad de colocar fijaciones.
Además, estas cirugías permiten una estancia hospitalaria más corta, una desaparición casi completa de la necesidad de transfusiones de sangre, y menor consumo de analgésicos con la reducción de sus efectos secundarios sobre el paciente.