Neurociugía y tumores cerebrales

Neurociugía para los tumores cerebrales

Las opciones de tratamiento para los tumores cerebrales son: cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Todo dependerá del tipo de tumor.

Un tumor cerebral es un crecimiento de células anormales en nuestro cerebro. Podemos clasificarlos en benignos, si son de crecimiento lento y curación si se extirpan por completo en la cirugía, o los malignos, aquellos que crecen muy rápido y pueden volver a reproducirse tras la operación. También podemos denominarlos primarios si aparecen en el propio cerebro o metastásicos, si provienen de otra parte del cuerpo.

¿Qué síntomas causan los tumores cerebrales?

• Síntomas de hipertensión intracraneal
• Cefalea
• Vómitos
• Edema de papila y alteraciones visuales
• Visión doble
• Dolor o pérdida de fuerza en una extremidad
• Trastornos del comportamiento

-Estos síntomas pueden ser de otras muchas enfermedades o de simples trastornos. No se autodiagnostique. Confíe siempre en un especialista.-

¿Cómo se diagnostica el tumor cerebral?

El diagnóstico se realiza mediante exámenes de imagen como la TAC o la resonancia magnética (RM), las cuales permiten conocer la localización y el tamaño del tumor y además sugerir la naturaleza del mismo, pero es la biopsia la que indica el tipo exacto de tumor.

¿Qué tratamientos existen para el tumor cerebral?

Se usan diversos tratamientos para tratar los tumores cerebrales. El tipo de tratamiento recomendado depende del tamaño y el tipo de tumor, la velocidad de crecimiento, y el estado general de salud del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia, agentes biológicos dirigidos o una combinación de éstas. La resección quirúrgica (si no es peligrosa) es por lo general la primera recomendación de tratamiento para reducir la presión sobre el cerebro rápidamente.

¿Cuáles son los últimos avances en tratamientos?

En las últimas dos décadas los investigadores han desarrollado nuevas técnicas para administrar radiación al tumor cerebral mientras se protegen los tejidos sanos cercanos. Entre estos tratamientos se encuentran la braquiterapia, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), arcoterapia y la radiocirugía.