¿Sabemos realmente lo que es una prueba por endoscopia? ¿Conocemos las ventajas que tiene su aplicación en cirugía?
Aunque existen diferentes tipos de endoscopios, la mayoría de ellos contienen los mismos elementos, una fuente de luz que enfoque la zona a examinar en el interior del paciente, una cámara pequeña que proyecta en una pantalla el recorrido que hace el médico en tiempo real y en algunos modelos, pinzas para extraer muestras y realizar cirugías.
En neurocirugía es una técnica que nos facilita una mayor precisión en las zonas a intervenir, incluso nos permite operar pacientes que no pueden ser tratados con técnicas más convencionales.
Es una técnica que el equipo de Neurocirugía Torres del Centro Médico de Asturias lleva aplicando años.
Son múltiples los usos de la neurocirugía endoscópica, los más comunes pueden ser aquellos relacionados con el cerebro y la columna vertebral.
A través de la base del cráneo o de los orificios nasales se puede acceder al interior de la cabeza del paciente y, sin grandes aperturas, poder operar tumores cerebrales y otras patologías comunes del sistema nervioso central.
En el caso de la columna, el endoscopio permite el abordaje del paciente desde tres puntos diferentes: interlaminar, transforaminal o posterolateral. El equipo de Neurocirugía Torres acumula una gran experiencia en cirugías de estenosis de canal o hernias discales lumbares y cervicales utilizando esta herramienta.
En los últimos años, hemos comprobado cómo, pacientes de avanzada edad, son uno de los colectivos más beneficiados de esta técnica ya que las lesiones que se producen en los tejidos musculares y las heridas son mínimas por lo que la cirugía es menos lesiva y permite que la recuperación tenga menos complicaciones y se agiliza la recuperación en comparación con la cirugía más tradicional.
La primera de todas sería el acceso a la zona a tratar. A través de incisiones que miden pocos centímetros podemos acceder a grandes espacios.
Podemos hacer grandes cirugías con mínimas aperturas.
La precisión a la hora de intervenir es mucho mayor y eso, en algunos casos como los tumores cerebrales en niños, puede ser decisivo. Se aumenta el porcentaje de éxito y se reducen por tanto las posibilidades de vuelta al quirófano del paciente.
También se produce un menor sangrado y, por tanto, se reduce el riesgo de contraer infecciones tanto en la cirugía como en el postoperatorio.
El tiempo de recuperación del paciente también se reduce.
Hay casos en los que una vez intervenidos se pueden ir de alta en 24 o 48 horas caminando por su propio pie, es el caso de las hernias discales.
La ingesta de fármacos, analgésicos e incluso la dosis de anestesia también se reduce.
La endoscopia es, en definitiva, una de las técnicas de la cirugía denominada mínimamente invasiva que, sirviéndose de los avances tecnológicos, nos ha proporcionado pasos de gigante en el quirófano y mayor comodidad para el paciente.
El equipo de Neurocirugía Torres cuenta además con un último avance en el quirófano que complementa el abordaje endoscópico. Se trata de la neuronavegación. Una herramienta que incrementa los niveles de seguridad y precisión muy útiles en ciertas intervenciones como el adenoma de hipófisis que representa entre el 10 y 15% de los tumores intracraneales.