¿En cuántas ocasiones hemos nos llevado la mano a la zona lumbar en un gesto de dolor? Cada día forzamos nuestra columna a una postura que a la larga será perjudicial y nos provocará ese dolor tan característico que se produce en nuestra zona lumbar o aquel que recorre nuestra pierna y que identificamos como ciática.
¿Por qué se produce ese dolor? Según nos explica el neurocirujano José Mª Torres, nuestra columna está formada por vértebras y entre ellas se encuentran unas almohadillas que son los discos invertebrales, dentro de los anillos existe un núcleo pulposo. Cuando ese núcleo sale del interior del disco se produce una hernia discal.
El peso que soporta nuestra columna, junto con los movimientos de torsión y rotación, hacen que, con el paso del tiempo, la estructura que forma la columna vertebral sufra y acabe produciendo un dolor.
Si pensamos en la cantidad de veces que sobrecargamos nuestra espalda, entenderemos que con el paso del tiempo nuestra columna nos acabe pasando factura.
Se calcula que hasta el 80% de las personas en activo sufren, han sufrido o sufrirán de dolor lumbar. Este tipo de dolencias es además una de las causas de absentismo laboral más comunes.
El Doctor José María Torres, coordinador del Servicio de Neurocirugía del Centro Médico de Asturias, nos recomienda una correcta higiene postural para prevenir las patologías de columna.
El ser humano camina sobre dos piernas lo que hace que la columna soporte una gran cantidad de peso. A la larga este peso es el responsable de aparezcan patologías como la hernia discal con síntomas como la ciática o el dolor lumbar.
Pero no todas las hernias se presentan con dolor. «Hasta un 40% de la población de mediana edad puede tener una hernia», indica el Doctor. «Cuando aparece el dolor secundario a una hernia en un 90% de los casos el dolor se controla con medicación y desaparece. Si el dolor se prolonga más allá de seis o doce semanas de un tratamiento conservador sin mejoría manifiesta o se producen una serie de síntomas añadidos como la pérdida de fuerza importante se puede plantear una cirugía», advierte.
Según explica el neurocirujano, «la operación de hernia discal es hoy en día mucho más sencilla. Consiste en quitar la parte del núcleo pulposo que está comprimiendo el nervio o médula espinal. En el siglo pasado la cirugía precisaba de grandes incisiones para que el cirujano identificara las estructuras y pudiera maniobrar. Los medios de diagnóstico de hoy en día son mucho más precisos y sabemos exactamente donde hay que operar», indica José Mª Torres.
Actualmente la cirugía estándar es la microcirugía aunque cada vez más se introduce la endoscopia por la mejoría de resultados.
La microcirugía consiste en una intervención que se puede realizar con anestesia general o raquimedular y un postoperatorio que dependiendo del paciente le permite levantarse el mismo día y en algunos casos puede ser ambulatoria.
La recuperación es mucho más rápida, al principio se limita parcialmente la actividad y en unas semanas se inicia la rehabilitación y fortalecimiento de la musculatura para evitar nuevos episodios de hernia y dolores en la zona.
Los avances en neurocirugía permiten mejorar los tiempos de recuperación por lo que un paciente puede incorporarse mucho antes a su actividad diaria.
El Doctor Torres nos recuerda que la educación postoperatoria y la mejoría de la musculatura son fundamentales para una buena salud de nuestra espalda.